Hoy un colibrí se detuvo a un metro de distancia sobre mi cabeza, por unos instantes, . Quieto y aleteando a todo corazón, sobrevoló mi centro y pió dos veces durante el tiempo que yo sólo alcancé a decir -Oh!- y pensar cuán afortunada soy en que me sucedan estas maravillas (o alucinaciones).
No hay comentarios:
Publicar un comentario