viernes, 12 de julio de 2019

Epìstola individual


Mar del Plata, 11 de julio de 2019



Amiga:


                    Ante todo quiero felicitarte por tu nueva novela. ¿La encontrarè en alguna librerìa marplatense? Me encantarìa poder asistir a la presentaciòn pero ese dìa tengo funciòn; un estreno. Otro. 

                 Dicho esto -de corazòn-  paso al tema que me ocupa en este momento y en esta misiva:  Hace unos años comencè a escribir una historia con pretensiones de novela. Insisto en ese emprendimiento desde el año 2006 y apenas he avanzado con dieciocho pàginas. Tal vez deba decir "voy demorada en la pàgina dieciocho". Pensàndolo bien me corrijo nuevamente, lo màs certero serìa  decir "estoy demorada hace màs de una dècada en la pàgina dieciocho de  una historia con pretensiones de nouvelle". Aclaro ahora "de una historia escrita" porque demorada en historias de las otras, esas que involucran vìnculos afectivos, estoy eternamente. 

                  Con el transcurso de los años (esa espantosa  medida de tiempo que nos corre sin prisa y sin pausa) y viendo mi impedimento para colorear las blancas hojas con esos hermosos adornos retorcidos que son las letras cuando se unen para armar delicadas palabras que a veces terminan en tremendas oraciones y textos aniquiladores, busquè algùn "mentor" (varios a decir verdad) que me cobije y lo encontrè en muchas ocasiones pero sòlo para tres o cuatro lecturas y unos cuantos revolcones.  Empiezo a creer que pedirle a un editor "que me cobije" conlleva algunos malentendidos. 

                     Las pàginas siguen ahì, estacionadas, inalteradas excepto por la resignificaciòn que adquieren escuchadas en la voz de cada uno de los asesores pasantes.  Sì, las pàginas siguen ahì esperando ser parte de algo màs largo o por lo menos algo màs completo. Decir "trascendental" serìa descarado, atrevido, osado de mi parte pero autèntico y fresco: es mi deseo. 

                     Hecha esta introducciòn podràs adivinar el resto pero no quiero dejarlo librado a esa suerte ya que a veces no resulta coincidir con lo que yo imagino o adivino que vos puedas adivinar. Asì que voy a ser clara. Todo lo màs clara que pueda: 

                      Me gustarìa que fueras vos la que me ayude a darle fin a esta criatura inacabada. Siendo que nuestras ciudades de residencia se sitùan tan alejadas; siendo que vivimos tan distantes, la revolcada se nos hace imposible -doy por descartada ademàs nuestra heterosexualidad (o la mìa, con eso basta)- con lo cual la viabilidad de este proyecto se me ocurre, podrà llegar a buen fin.

                      Agrego que pretendo pagarte por tu trabajo, al que pretendo le pongas precio. Sè de buena fuente y mis lecturas que sos la persona indicada para este (lo llamaremos ahora) trabajo. Lo fuiste en el 2012 cuando me sugeriste que publicara mis feítos, Los Feìtos, relatos que ahora recorren el mundo. 


                       Sòlo resta decirte "Te quiero"





Olivia



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