He hecho una lista de preguntas, cuyas respuestas ya no alcanzaré a saber, porque es demasiado pronto para ello, o porque seré incapaz de entenderlas.
La lista de preguntas es larga, toca temas importantes y menos importantes, pero como no quiero aburriros sólo revelaré algunas de ellas:
Qué era real y qué apenas si lo parecía en este auditorio estelar y bajo las estrellas donde es necesario tanto billete de entrada como billete de salida;
Qué pasa con todo ese mundo vivo que no tendré tiempo de comparar con otro mundo vivo;
Sobre qué escribirán pasado mañana los diarios;
Cuándo acabarán las guerras y por qué otra cosa serán sustituidas;
En qué dedo corazón estará ahora el anillo del alma que a mí me fue robado, que perdí;
Cuál es el lugar del libre albedrío que es capaz de ser y de no ser al mismo tiempo;
Qué ha sido de decenas de personas: ¿nos habremos conocido realmente?
Qué intentaba decirme M., cuando ya no podía hablar;
¿Por qué tomé por buenas cosas malas y qué necesito para no volver a equivocarme?
Tomé nota antes de dormirme de algunas preguntas. Al despertarme ya no pude leerlas.
A veces sospecho que se trata de un código preciso. Pero ésta también es una pregunta que me abandonará algún día.
LISTA, de Wislawa Szymborska
ResponderEliminarHe hecho una lista de preguntas,
cuyas respuestas ya no alcanzaré a saber,
porque es demasiado pronto para ello,
o porque seré incapaz de entenderlas.
La lista de preguntas es larga,
toca temas importantes y menos importantes,
pero como no quiero aburriros
sólo revelaré algunas de ellas:
Qué era real
y qué apenas si lo parecía
en este auditorio
estelar y bajo las estrellas
donde es necesario tanto billete de entrada
como billete de salida;
Qué pasa con todo ese mundo vivo
que no tendré tiempo
de comparar con otro mundo vivo;
Sobre qué escribirán
pasado mañana los diarios;
Cuándo acabarán las guerras
y por qué otra cosa serán sustituidas;
En qué dedo corazón estará ahora
el anillo del alma
que a mí me fue robado, que perdí;
Cuál es el lugar del libre albedrío
que es capaz de ser y de no ser
al mismo tiempo;
Qué ha sido de decenas de personas:
¿nos habremos conocido realmente?
Qué intentaba decirme M.,
cuando ya no podía hablar;
¿Por qué tomé por buenas
cosas malas
y qué necesito
para no volver a equivocarme?
Tomé nota antes de dormirme
de algunas preguntas.
Al despertarme
ya no pude leerlas.
A veces sospecho
que se trata de un código preciso.
Pero ésta también es una pregunta
que me abandonará algún día.