Quería que Dios existiera.
En esa época, quería que Dios existiera.
Me preguntaba diariamente qué pasaría si ese muchachito pudiera volver a caminar?
Todo mi trabajo se empañaba de fracaso cuando aparecía la pregunta pero deseaba fervientemente que se produjera el milagro.
Pensaba respuestas... muchas, y todas conducían a la misma conclusión: ¨Si volviera a caminar sería, simplemente, feliz¨.
Eran sólo fantasías; ésto nunca iba a suceder.
En esa época, quería que Dios existiera.
Me preguntaba diariamente qué pasaría si ese muchachito pudiera volver a caminar?
Todo mi trabajo se empañaba de fracaso cuando aparecía la pregunta pero deseaba fervientemente que se produjera el milagro.
Pensaba respuestas... muchas, y todas conducían a la misma conclusión: ¨Si volviera a caminar sería, simplemente, feliz¨.
Eran sólo fantasías; ésto nunca iba a suceder.
Conocí a Román hace unos meses.
El milagro se produjo en él unos cuatro años atrás.
Sin embargo no es feliz. Ni siquiera agradecido. Es desleal, deshonesto, engreído, tiene maldad en su interior. Utiliza a la gente que lo aprecia, manipula a sus amigos y conocidos, menosprecia a sus colegas, engaña a sus amantes, humilla a sus seres queridos.
Supongo que no toma dimensión clara de lo extraordinario y maravilloso que le aconteció, pese a haber sido tocado con la vara mágica.
Yo soy feliz ahora porque el suceso se ha dado. Me pregunto si Dios existe.
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