martes, 27 de septiembre de 2011

del 5to tipo

Anoche tuve un encuentro cercano del quinto tipo. Pensé que estaba soñando, pero enseguida me di cuenta que no, era, otra vez una de esas comunicaciones telepáticas con ellos. Es gracioso que las llamen "del quinto tipo" porque a mi fueron de las primeras comunicaciones que me llegaron. Las del cuarto tipo , "abducciones" les llaman, me llegaron segundas, y en mi caso fueron de la clase B -la variante secundaria, en la que una persona (yo) aborda la nave voluntariamente. Las de clase A cuentan que son terribles, pero no creo que existan. Tampoco tuve encuentros cercanos del segundo tipo (a mi las comunicaciones me vienen todas juntas o nada) y creo que las del primer tipo efectivamente las aluciné. La noche anterior a que hicieran escala en Bariloche, se comunicaron conmigo, me invitaron a participar del espectáculo que dieron para todos los medios. Yo no pude ir. Tenía a cargo un niño pequeño y un trabajo en blanco- los consideré motivos suficientes para hacerme la rabona y "que los alienígenas esperen"- pensé. Después de eso dejaron de hablarme por bastante tiempo; creo que se ofendieron. Pudimos retomar contacto cuando me vi obligada a hacerles recordar que fui yo quien les dio la idea del FAX. La cosa fue así: Estábamos volando por algún lado, no recuerdo bien por dónde pero era hermoso. Yo era muy pequeña (cinco años, no más) y les dije que tenía miedo de que mi mamá se preocupara por mi. Les expliqué la palabra "extrañar" Luego agregué: "La quiero llamar por teléfono" y quedaron desconcertados. "Bueno, aunque sea mandarle una carta!" Se rieron como locos. Unos días más tarde habrán notado que yo no era la misma. Ellos habrán extrañado a la que solía ser y decidieron ponerse las pilas y acceder a mi pedido. " Ya vamos a inventar algo... pero explicanos un poco más cómo es eso de escribir cartas. El teléfono ya lo conocemos y te aseguramos que es imposible... y el sistema de código morse.., desde donde estamos no llega a tu casa" Me concentré y pensé en la carta que quería escribirle a mi mamá. Después me imaginé que la ponía en un teléfono que tenía rodillo y teclas Remington. Simplemente apreté las teclas con las letras de mi domicilio y allí nomás partió por el espacio mi papel sentimental. "Facilísimo"- dijo uno de los que se había reído tanto unos días antes. Otro de los presentes le dijo al primero "Mandale un telepático a Korn. Que se le ocurra el invento allá, así nos facilita la cosa" Al rato pude hacer efectiva mi misiva. Mi mamá estaba contenta. Igual siguió preocupada (hoy sigue preocupada). Ayer, me avisaron que vuelven. Fue agradable la conversación e incluso las imágenes que me trasmitieron estaban llenas de vida. Parece que eso de que "en el 1012 se acaba el mundo" es una metáfora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario