Hablar años después
de eso no dicho
ni sentido
tiempo atrás
no sirvió más
que para abrir heridas añejas
-con el mismo hedor-
que se fundieron
en otro charco de alcohol
Volviste más temible
menos real
y nada amable
a hundir palabras
en aquellos tajos preexistentes
que pronto serán horribles
-gruesas cicatrices
Con el abrazo inicial
-mudo pero auténtico-
hubiera bastado
pero los verbos brotaron
esos que faltaron antaño
y que con su ausencia
nos dañaron tanto, tanto
Dichos ahora
en este encuentro casual
desfiguran hasta el último
de los recuerdos
de los buenos momentos
¡Es una lástima que ya no escribas!
Anoche me faltó gritarte
Que decirte... Yo tampoco salí bien de esa noche. Me duele haberme vuelto un recuerdo sin amor, sin valor. Yo no puedo sentir lo mismo por vos, siento y recuerdo y conservo algo muy valioso de vos. Sos una de las personas importantes de mi vida, y me gustaría poder no ser como viste que estoy: irreal, ajeno, cruel. Me pone contento que no te equivoques, que me veas tan rápido. Estoy muy lejos del mí que conociste, y tampoco me gusta pero es como estoy cruzando mi desastre.
ResponderEliminarAhora hubiera preferido que habláramos de otra forma y en otro momento. Me cuesta entender el amor, sobre todo el del otro. No recuerdo mucho lo que dije pero debe haber sido todo bastante estúpido, pero sí recuerdo bien lo que me dijiste, y no se, no fue bueno, pero no digo que no lo mereciera.
Me duele haberte hecho sentir peor y volverme un gusano podrido. jamás quise hacerte sentir así y se que lo hice. Ahora se que no te hice bien; me equivocaba creyendo que te había dado algo duradero; vos me lo diste y cuento con ello.
Mentí, sigo escribiendo.
El lunes después del cumple me deprimí mucho. Ayudaste a entrar en una crisis necesaria y postergada. Me hizo mal y me hizo bien. Gracias, Oli.