"Una cogida de esposos." fue la respuesta que se dio a sí misma cuando su amiga la Sole le preguntó cómo se sentía con eso. El garche no había sido ni más ni menos que eso pese a ser la primera vez que se vinculaban sexualmente. "Demasiada ternura." respondió al fin.
Tal vez lo único bueno había sido tener sexo luego de nueve meses de pandemia y aislamiento y que además, se diera la casualidad que semejante suceso se hubiera producido el primer día del año de 2021.
Al son del tic tac del reloj
de los cohetes y petardos
del chin chin de las copas.
Al son del minuto cero
del compás de villancicos
de algarabía de vecinos
de las alarmas de los autos que detonan
junto a las sórdidas explosiones de los fuegos artificiales.
Así acabaron al mismo tiempo
así alcanzaron el orgasmo al unísono del gemido
"¡¡Feliz año nuevo!!"
Acabar en el instante mismo que comienza el año, podría ser buen augurio, tal vez el mejor de todos. Finalizar el año acabando, acabar el año empezando, acabarse en ese año de mierda para empezar acabando este nuevo año... acabando el año, acabando...
¿Qué más se podría pedir como prueba de que ese año que estaba comenzando no iba a ser, por lo menos, diferente al que acababa de terminar?
Finalizaban diez años de amistad y no comenzaba absolutamente nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario