sábado, 23 de enero de 2021

EMPEZAR ACABANDO.

"Una cogida de esposos." fue la respuesta que se dio a sí misma cuando su amiga la Sole le preguntó cómo se sentía con eso.  El garche  no había sido ni más ni menos que eso pese a ser la primera vez que se vinculaban sexualmente. "Demasiada ternura." respondió al fin. 

Tal vez lo único bueno había sido tener sexo luego de nueve meses de pandemia y aislamiento y que además, se diera  la casualidad que semejante suceso se hubiera producido el primer día del año de 2021.

Al son del tic tac del reloj 

de los cohetes y petardos

del chin chin de las copas. 

Al son del minuto cero

del  compás de villancicos 

de algarabía  de  vecinos   

de las alarmas de los autos que detonan 

junto a las sórdidas explosiones de los fuegos artificiales.                                                                        

Así acabaron al mismo tiempo   

así alcanzaron el orgasmo al unísono del gemido 

"¡¡Feliz año nuevo!!"


Acabar en el instante mismo que comienza el año, podría ser buen augurio, tal vez el mejor de todos. Finalizar  el año acabando,   acabar el año empezando, acabarse en ese año de mierda para empezar acabando este nuevo año... acabando el año, acabando... 

¿Qué más se podría pedir como prueba de que ese año que estaba comenzando no iba a ser, por lo menos, diferente al que acababa de terminar?   

Finalizaban diez años de amistad y no comenzaba absolutamente nada. 






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