viernes, 14 de junio de 2019

ME LLAMAN "LA CHICA NUEVA" (Historias de oficina - 1)

En esta última semana la frase más escuchada en la oficina es "Decile a la chica nueva" y acto seguido todas las miradas, guiños bobos y sonrisas socarronas entre los vejestorios, se dirigen hacia mí. Ignoran que tengo casi la misma edad pero que siempre trabajé en forma independiente.

Me llaman "la chica nueva" y a mÌ no deja de sorprenderme aunque comprendo:  Sí, la gente de oficina envejece más prematuramente y yo, recién comienzo. Soy la recién nacida. Espero recordar èsto durante el resto de mis dìas en este odioso lugar.

Los chistes de oficina casi siempre son machistas y terminan en discusiones y caras de culo con las secretarias. Yo me limito a hacerme la que no los escucho. Me sale bastante bien.
"-Jefe: ¿puedo salir dos horas antes? Debo acompañar a mi mujer a hacer unas compras.
-No.
-Gracias jefe, sabía que no me iba a defraudar."
"Una secretaria le dice al jefe:
-Tengo que darte una mala noticia
-¡Siempre traés malas noticias! ¿Cuándo vas a traer una buena noticia? ¡Quiero escuchar una buena noticia, mujer!
-Bueno, te voy a dar una buena noticia: No sos estéril."

Después de la hora de los chistes-machos llega la hora de hablar de política mientras toman mate y estudian qué código pueden citar para pegarse el faltazo el viernes, aprovechando que el lunes es feriado.

El jefe ayer mirándome dijo: "Mi amor...." y siguió hablando algo más que no escuché porque no consideré que me estuviera hablando a mí. Cuando insistió en mirarme tampoco pude entender qué me decìa porque me vino a la mente  la película La secretaria y pensé que él no se parece en absolutamente nada a James Spader, aunque sí actúa como una araña mala (escondido en la sombra de su oficina pero espiando, al acecho para salir a darle un aguijonazo al primero que ose mover la tela más de la cuenta), ni yo a Maggie Gyllenhaal (una pena, me encantaría ser así de hermosa y buena actriz) pero qué bueno sería encontrar en este ambiente algo de esa perversa diversión. No, pensàndolo bien, no. Lo ùnico que quiero encontrar en este lugar en mi tranquilidad econòmica. Nada màs.

 Acá es todo terriblemente aburrido. A cada rato me pregunto ¿por qué existen estos trabajos que consisten en enturbiarle la vida a la gente? ¿por qué existe gente tan gris que es, en definitiva, la que mueve el mundo? Papeles, muchos papeles en la era de la revolución informática.

En la oficina del fondo hay un sordo que da masajes, es extremadamente silencioso y casi siempre se lo olvidan adentro. Entonces llama por telèfono  al que tenga las llaves para que lo rescate,  y esa persona tiene que volver  a altas horas de la tarde a sacarlo de la oficina devenida en consultorio kinesiológico. La persona de las llaves ahora soy yo. Voy a estar atenta.

El tipo es sordo, no mudo, pero no habla con nadie. Sólo conmigo, tengo esa suerte. A las 15 hs. cuando todos se van rápido porque "total las llaves las tiene la chica nueva", el masajista sordo sale de su trinchera y a los gritos me dice "¿Te dejaron sola? Se aprovechan porque sos nueva...Yo me quedo y te ayudo a cerrar." Yo le contestó "No, a vos también te dejaron. Si querés andá, yo cierro sola, no te preocupes." Pero el sordo no me escucha y quiere tomar mate y seguir hablando. Y habla a los gritos durante toda mi última hora.

Ayer pensé que debe ser una especie de Natalio Ruiz pero sin sombrero, escondiéndose del resto del mundo. Me contó que tiene seis perros y que frente a su casa venden droga y auto-partes robadas. Tal vez piensa que me impresiona o que "la chica nueva" lo va a salvar de esa vida de mierda que tiene hace ya diez años. "El vino es casi como el amor" le falta decir, pero no debe ni beber. Tal vez un día se decida, desayune temprano, mire su reloj de pared (que lo debe observar tenso y en la cuerda floja)  y por fin, apriete el cuchillo sobre su carne.

El resto de los empleados fantasean con jubilarse, hacen cuentas y se jactan de los años que estuvieron al servicio de la empresa y como van a disfrutar de la vida.  No entiendo: Qué vida?


1 comentario:

  1. Hey...muy bueno. Me gustó tu relato. Que bien q pudistes librarte de esa vida, arriba vivir sin patrón sin amo sin marido!! Por una vida feminista compa dónde no existan los chistes machirulos

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