domingo, 10 de febrero de 2019

MUCHOS SIN EMBARGO

Habrá cosechado los porotos
de sus germinaciones escolares,
no hay que menospreciar.
Finalmente en mi patio
brotó un árbol de durazno.
Mi termo ya no se llena
 y eso es una ventaja:
podré seguir cargándolo
con agua fresca
eternamente.

Un pequeño en calzoncillos
me habló:
"Estoy haciendo ejercicio"
-dijo- será mi niño interior
del patriarcado.
Me gustó esa sinceridad
pronunciada mirándome fijo
y su sonrisa.
Mientras, una abuela
se hacía la señal de la cruz
frente a la virgen de la plaza.
Las plañideras
deben ser mujeres divertidas
en las camas de sus amantes
y en la vida,
con sus nietos.
Veo pocas cabelleras
luciendo al natural
y muchos hombres
lucen pelados.
Todavía hay
cierta autenticidad varonil.
Sin embargo...
Tengo muchos sin embargo
últimamente.

Cuando querés volar
en los días de calor
una mínima brisa
te refresca las axilas.
Él rema parado en una tabla,
va para atrás
-pero empecinado.
Así se logran las cosas
o se mantienen como están.

(09/02/2019)



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