Parque de una casa residencial. Desde el
interior de la misma, sale la Señora, de unos ochenta años:
Señora-(Al muchacho que corta el pasto)
Mirá quién vino... (Girando sobre sus pasos, ahora le habla al pintor que
trabaja dándole color a la puerta de entrada) Éste se fue en diciembre y
vuelve ahora, en marzo, se toma vacaciones, se ve que les va bien a éstos.
¿Cómo estás?
Corta pasto-Bien, acá, trabajando...
Señora-Decile al pelotudo de tu patrón que
te enseñe a trabajar, porque ésto lo puedo hacer yo mejor que vos, pero yo no
salgo de casa porque la última vez... salís y te afanan en este país.
Corta pasto-...
Señora -Uuy... ¿Qué te hiciste en la
cabeza? Te teñiste. Qué loco. Qué maricón. Por eso trabajás como el culo. Mirá
lo que te hiciste en la cabeza. Pero te queda bien. Yo te quiero mucho, decile
al boludo ese que te contrata que tiene que enseñarte a trabajar bien, que si
solo sabés cortar el pasto no vas a prosperar nunca en tu vida. (al pintor)
es boliviano, pobre, yo no tengo problema, si yo igual le doy trabajo.
Pintor-...
Señora-(entrando a la casa, le habla a
la mujer que limpia) Me tienen harta, no los aguanto. (se sienta)
¿Escuchaste lo de este...cómo se llama...este que era ministro de...?
Bueno, un ladrón. Este país! No, no es el país, ¡es el mundo! El otro día
una vecina, irlandesa ella, me decía: ¨los yanquis...¨ ¿Qué yanquis, ni
yanquis? ¡Es el mundo! El mundo está podrido. Todo por la guita; si se puede
vivir con poco. No digo ser miserable, cada uno tiene que tener lo suficiente
para vivir dignamente, pero éstos... quieren guita!! El otro día una señora en
la verdulería me dice: ¨treinta y nueve pesos el paquete de espinaca¨,
¿cuándo comiste espinaca? Si come salchichas todos los días...¿qué importa el
precio de la espinaca? Se quejan, tienen que quejarse porque tiene
boca...Yo no entiendo nada ¿te das cuenta?
Señora que limpia-...
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