¡Imbéciles!- Delia salió del pozo decidida a golpear a los responsables pero ellos habían corrido hacía rato a refugiarse del granizo, omitiendo colocar las bandas de "peligro" en las perforaciones destinadas a la colocación de fibra óptica para telefonía celular. Sus alumnos, en la esquina, apuraron la marcha y reprimieron la risa. El episodio encendió sus fantasías.
¡Imbéciles!- solía gritarles Delia en el aula, pero a partir de hoy ellos no le temerían. Al día siguiente la esperaron en las cercanías al pozo del accidente muñidos de palas y en unos minutos se deshicieron de ella para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario